lunes, 25 de septiembre de 2017

Espero curarme de ti en unos días. Debo dejar de fumarte, de beberte, de pensarte. Es posible. Siguiendo las prescripciones de la moral en turno. Me receto tiempo, abstinencia, soledad.
¿Te parece bien que te quiera nada más en unos meses? No es mucho, ni es poco, es bastante. En unos meses se pueden reunir todas las palabras de amor que se han pronunciado sobre la tierra y se les puede prender fuego. Te voy a calentar con esa hoguera del amor quemado. Y también el silencio. Porque las mejores palabras del amor están entre dos gentes que no se dicen nada. 
Una semana más para reunir todo el amor del tiempo. Para dártelo. Para que hagas con él lo que quieras: guardarlo, acariciarlo, tirarlo a la basura. No sirve, es cierto. Sólo quiero una semana para entender las cosas. Porque esto es muy parecido a estar saliendo de un manicomio para entrar a un panteón.

domingo, 24 de septiembre de 2017

La historia trata de un hombre que permanece fuera en la tardía noche sobre la colina de las hadas, en la víspera de Samhain, cuando de repente escucha el canto lastimoso y triste de una mujer a través de las rocas de la colina:
-Soy una mujer de Balnain, la gente me ha robado otra vez-, parecía que decían las piedras - Estaba sobre la colina y el viento aumentó, y el sonido del trueno atravesó la tierra. Puse mis manos sobre la roca más alta, como si me hubiera estado llamando, y viajé hacia una tierra lejana y distante donde viví por un tiempo entre extraños que se convirtieron en amantes y amigos. Pero un día, vi la luna salir y el viento se levantó una vez más. Entonces toqué las piedras y viajé de vuelta a mi tierra, y volví con el hombre que había dejado atrás-.



lunes, 11 de septiembre de 2017

Si tú me dices ven lo dejo todo... Pero dime ven.

Tú y yo no somos como esas personas de amor viciado, sucio, interesado y egoísta. Yo te quiero fuera de todo eso: te quiero libre, tranquilo, puro y azul. Te quiero en ese sofá hablando de piedras, flores, viajes, sentimientos y hierba.
Te quiero fuera de todo engaño.
Créeme.

sábado, 9 de septiembre de 2017

domingo, 3 de septiembre de 2017

Sí. Hay un antiguo sueño en mi. Un profundo anhelo. Para ser liberada del dolor. Para ser amada, simplemente por quien eres. ¿No es el motor de todas las criaturas humanas?



En otros tiempos, prados, bosquecillos y arroyos; la tierra y las visiones cotidianas me parecían nimbadas con el celeste resplandor.
La gloria lozanía de un sueño.
Ahora ya no es lo mismo que antaño. Donde quiera que me vuelva, así en la noche como en el día, ya no me es dado ver lo que antes vi. Pero hay un árbol, entre muchos, uno… una única pradera que yo había contemplado, ambos evocan algo que se había perdido.  A mis pies, el “no me olvides” reitera idéntico recuerdo.
¿A dónde ha huido el resplandor visionario? ¿Dónde están ahora la gloria y el sueño?