miércoles, 29 de marzo de 2017

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Lise, mi pequeña Lise, me voy… Al mar, luego ya veremos…
A veces nada cambia sin que todo cambie,
nada se desanuda sin que todo se suelte.
Es como un crimen. Lo sé, yo soy el asesino.
Eres mi arma aún tibia, abandonada… no, olvidada
en el lugar el crimen.
¡Ojalá se borren en ti mis huellas!
Tu juventud preservará tu extrañeza de no entender, mejor.
Me largo.
No te fíes del tiempo que pasa.
Muévete rápido. Olvídame deprisa.
Acuéstate con chicos y hombres.
Recuerdo tu primer dibujo, tan bonito, y la frase debajo:
“Si una chica abre las piernas, vuelan secretos como mariposas“.
Pero cuidado: nada de amor sin preservativo.
Ya no podré verte ni tocarte
mientras la vida no borre mis huellas sobre ti.
Olvida, olvídame. Sé admirable.
Te abrazo, Lise, te abarco… Para siempre y hasta nunca.
Alex.